MAAP #225: Carbono en la Amazonía (parte 4): Áreas protegidas y territorios Indígenas

Figura 1. Cambio total de carbono amazónico sobre el suelo, áreas protegidas y territorios Indígenas 2013-2022. Datos: Planet, ACA/MAAP.

Continuamos nuestra serie sobre el carbono en la Amazonía.

En la parte 1 (MAAP #215) introducimos los nuevos datos (Planet’s Forest Carbon Diligence) con estimaciones de la densidad de carbono por encima del suelo con una resolución sin precedentes de 30 metros, entre el 2013 y 2022. En la parte 2 (MAAP #217) destacamos qué partes de la Amazonía albergan actualmente los mayores niveles (picos) de carbono. En la parte 3 (MAAP #220) mostramos casos clave de pérdida (deforestación) y ganancia de carbono en la Amazonía.

Uno de los principales hallazgos de esta serie es que la Amazonía se tambalea entre ser la fuente y el sumidero de carbono. Es decir, históricamente la Amazonía ha funcionado como un sumidero crítico, ya que sus bosques acumulan carbono si no se alteran. Sin embargo, en relación con la línea de base del 2013, la Amazonía pasó a ser una fuente de carbono durante las temporadas de alta deforestación, sequía e incendios del 2015-2017. Luego, se recuperó como sumidero de carbono en el 2022.

Aquí, en la parte 4, nos centramos en la importancia del carbono sobre el suelo en las áreas protegidas y los territorios Indígenas, que en conjunto cubren el 49.5% (414.9 millones de hectáreas) del bioma amazónico (ver la Figura 1).

Encontramos que, a partir del 2022, las áreas protegidas y los territorios indígenas amazónicos contenían 34.100 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo (el 60% del total de la Amazonía). Y lo que es más importante, en los diez años transcurridos entre 2013 y 2022, funcionaron como un sumidero de carbono significativo, ganando 257 millones de toneladas métricas.

Con estos datos, también podemos analizar el carbono sobre el suelo para cada área protegida y territorio Indígena, individualmente. Por ejemplo, la Figura 1 ilustra la pérdida frente a la ganancia de carbono de cada área protegida y territorio indígena durante el periodo de 10 años entre 2013 y 2022 (ver los detalles a continuación).

A continuación, explicamos e ilustramos las principales conclusiones.

Resultados a escala amazónica y nacional

Las áreas protegidas amazónicas y los territorios Indígenas cubren actualmente casi la mitad (49.5%) del bioma amazónico, pero contienen el 60% del carbono sobre el suelo. En conjunto, contenían 34.100 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo en el 2022, y aumentaron 257 millones de toneladas métricas desde el 2013, funcionando así como sumidero de carbono (Figura 2).1,2 

Por el contrario, las zonas situadas fuera de las áreas protegidas y los territorios Indígenas (424 millones de hectáreas) contenían 22.600 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo en el 2022, y perdieron 255 millones de toneladas métricas desde 2013, por lo que funcionaban como una fuente de carbono.

Así, la función de sumidero de carbono de las áreas protegidas y territorios Indígenas compensa por poco las emisiones en el resto de la Amazonía.

Destacamos que las áreas protegidas y los territorios Indígenas funcionaron como un sumidero de carbono significativo (p-valor = 0,01), mientras que las áreas exteriores no fueron una fuente significativa (p-valor= 0,15).

En cuanto a los resultados por países, las áreas protegidas y los territorios Indígenas fueron importantes sumideros de carbono en Colombia, Brasil, Surinam y la Guayana Francesa (Guyana aumentó carbono pero no de forma significativa). Por el contrario, fueron importantes fuentes de carbono en Bolivia y Venezuela (Perú y Ecuador perdieron carbono pero no de forma significativa).

Figura 2. Carbono sobre el suelo Amazónico 2013-2022, dentro y fuera de áreas protegidas y territorios Indígenas. Datos: Planet, ACA/MAAP.

Resultados para cada área protegida y territorio Indígena

La Figura 1 (ver más arriba) ilustra la pérdida total de carbono sobre el suelo frente a la ganancia para cada área protegida y territorio Indígena durante el periodo de 10 años entre el 2013 y 2022.

En general, encontramos 1,103 áreas que sirvieron como sumideros de carbono significativos (verde oscuro) durante este período (238 áreas protegidas y 865 territorios indígenas). Estas áreas se concentran en el norte y centro de la Amazonía. Vea en el anexo 1 la lista de áreas específicas que fueron sumideros significativos de carbono.

Es importante señalar que las presiones de deforestación amenazan actualmente a varios de estos importantes sumideros de carbono, como el Parque Nacional Chiribiquete y la Reserva Indígena Nukak-Maku en Colombia, el Parque Nacional Sierra del Divisor en Perú y el Parque Nacional Canaima en Venezuela.

Por el contrario, encontramos 1,439 áreas (156 áreas protegidas y 1,283 territorios indígenas) que sirvieron como fuentes significativas de carbono. Es importante señalar que algunas áreas con poca deforestación documentada, como el Parque Nacional Alto Purús en Perú, pueden tener pérdidas de carbono por causas naturales.

Figura 3. Niveles totales de carbono sobre el suelo en cada área protegida y territorio indígena. Datos: Planet, ACA/MAAP.

La Figura 3 muestra la panorama más reciente de los niveles totales de carbono sobre el suelo en cada área protegida y territorio indígena.

Presenta los datos del 2022 categorizados en tres grupos: Alto, Medio y Bajo. Note que los totales de carbono más elevados (más de 330 millones de toneladas métricas) se concentran en las grandes áreas designadas del norte de la Amazonía.

Se puede considerar que estas áreas de carbono Alto y Medio tienen el mayor valor de conservación en términos de carbono total.

Vea el Anexo 1 para las áreas específicas con los niveles más altos de carbono a partir del 2022.

 

 

 

 

 

 

Figura 4. Densidad de carbono sobre el suelo en cada área protegida y territorio indígena (2022). Datos: Planeta, ACA/MAAP

Por último, la Figura 4 también muestra los datos más recientes (2022) en cada área protegida y territorio Indígena, pero estandarizados por área (carbono sobre el suelo/hectárea).

Note que los totales de carbono más elevados (más de 50 toneladas métricas por hectárea) se concentran de forma más uniforme en la Amazonía.

Se puede considerar que estas áreas de carbono Alto y Medio tienen el mayor valor de conservación de carbono por hectárea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Implicaciones en políticas:
Desbloquear el valor climático de las áreas protegidas y los territorios Indígenas de la Amazonia

Las políticas y el financiamiento para los bosques tropicales como solución climática se han enfocado en gran medida en la reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+). Estos esfuerzos han logrado importantes avances en la ralentización y orientación del financiamiento para hacer frente a la pérdida de bosques, especialmente en las regiones de alta deforestación. Sin embargo, este énfasis en las emisiones evitadas pasa por alto un componente crítico del ciclo global del carbono: la función de sumidero de carbono de los bosques tropicales intactos y maduros que, según este análisis basado en los datos de Planet’s Forest Carbon Diligence, es medible y significativo.

Esta omisión deja un importante flujo en el sistema de carbono, el secuestro de carbono en los bosques antiguos, fuera del alcance de los incentivos de mercado u otros incentivos existentes. Además, muchos de estos bosques que absorben carbono ya se encuentran en áreas protegidas y territorios Indígenas. Estas áreas son reconocidas globalmente por su importancia para la conservación de la biodiversidad y por la gestión que realizan los pueblos indígenas y las comunidades locales.

A medida que la atención mundial se centra cada vez más en las estrategias de ingeniería para la eliminación del carbono, como la BECCS (bioenergía con captura y almacenamiento de carbono) y la captura directa del aire, urge reconocer que los bosques amazónicos ya desempeñan esta función de forma natural y a gran escala. Sin embargo, el valor de las áreas protegidas y los territorios indígenas como potentes sumideros de carbono no se monetiza ni se recompensa en los marcos actuales, a menos que puedan demostrar que están amenazados por la deforestación o la degradación para acceder al financiamiento de REDD+. Una excepción emergente es la Iniciativa de Inversión en Bosques de Alta Integridad (HIFOR, por sus siglas en inglés) que reconoce el valor del secuestro de carbono en los bosques antiguos, pero no genera créditos comercializables por cada tonelada absorbida.5 El Fondo de Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés) propuesto por Brasil para su adopción en la COP 30, también recompensaría a los países forestales con una tasa de aproximadamente $4.00 dólares anuales por cada hectárea de bosque tropical que protejan, independientemente de si están amenazados.6

Hasta la fecha, sin embargo, las áreas protegidas y los territorios indígenas, a pesar de su demostrada contribución al clima, carecen a menudo del apoyo financiero necesario para garantizar su eficacia y resiliencia a largo plazo. Como resultado, a menudo se enfrentan a un crónico financiamiento insuficiente7, limitando su eficacia y resiliencia a largo plazo. La innovación en políticas es necesaria para cerrar esta brecha e integrar la función de sumidero de carbono de los bosques maduros en los mecanismos de financiamiento de la protección forestal. De este modo, se crearían incentivos significativos para la gestión continuada y a largo plazo de estos ecosistemas ricos en carbono y se garantizaría que una de las soluciones climáticas naturales más eficaces del planeta reciba la atención y los recursos que merece.

Anexo 1

Las áreas específicas que fueron sumideros de carbono significativo incluyen:

En Perú, los Parques Nacionales Otishi, Sierra del Divisor, Güeppí-Sekime y Yaguas, las Reservas Nacionales Matsés, y Pucacuro, la Reserva Comunal Ashaninka, y el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera y Alto Nanay- Pintuyacu Chambira, las Reservas Indígenas Matses, Pampa Hermosa, y Yavarí – Tapiche, y la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti.

En Colombia, los Parques Nacionales Amacayacu, Chiribiquete, Cahuinari, Río Puro y Yaigoje Apaporis, Reserva Natural de Nukak, la Reserva Forestal del Amazonas y la Reserva Indígena de Putumayo y Nukak-Maku, Yaigoje Río Apaporis y Vaupes.

En Brasil, los Parques Nacionales Amacayacu, Chiribiquete, Cahuinari, Río Puro y Yaigoje Apaporis, Reserva Natural Nukak, Reserva Forestal del Amazonas y Reserva Indígena Putumayo y Nukak-Maku, Yaigoje Río Apaporis y Vaupes en Colombia; Parques Nacionales de Campos Amazónicos, Juruena, Mapinguari, Nascentes do Lago Jari, Serra do Divisor y Montanhas do Tumucumaque, Bosques Nacionales de Amanã, Aripuanã, Crepori, Tapajós y Tefé en Brasil, Bosques Nacionales de Itaituba y Jatuarana y Territorios Indígenas de Alto Río Negro, Baú, Aripuanã, Aripuanã, Apyterewa, Mundurucu y Vale do Javari.

El Territorio Indígena Achuar y Zona Intangible Tagaeri – Taromenane en Ecuador; la Reserva Nacional Manuripi Heath y Reservas Indígenas Takana, Takana II y Yuracare en Bolivia; las Reservas Naturales de Surinam Central y Sipaliwini en Surinam; Parque Nacional Canaima en Venezuela; y Parque Nacional Parc Amazonien de Guyane en la Guayana Francesa.

Las zonas específicas con los niveles más altos de carbono, a partir del 2022, incluyen:

Los Parques Nacionales Alto Purús, Manu, Sierra del Divisor y Cordillera Azul en Perú; el Parque Nacional Chiribiquete en Colombia; los Parques Nacionales Montanhas do Tumucumaque, Pico da Neblina, Jaú y Juruena y los Territorios Indígenas Yanomami, Menkragnoti, Kayapó, Mundurucu y Vale do Javari en Brasil; los Parques Nacionales Caura y Canaima en Venezuela; y los Parque Nacional Parc Amazonien de Guyane en la Guayana Francesa.

Metodología

Analizamos Planet Forest Carbon Diligence, un nuevo conjunto de datos de última generación de la empresa Planet, basado en satélites, que presenta una serie temporal histórica de 10 años (2013 – 2022) con estimaciones de pared a pared de la densidad de carbono sobre el suelo con 30 metros de resolución.3,4

Una advertencia destacable de estos datos es que no distinguen entre la pérdida de carbono sobre el suelo por causas naturales y antropogénicas, por lo que es necesario incorporar información adicional para comprender el contexto de cada zona.

A partir de estos datos, se estimaron los valores anuales de carbono sobre el suelo en las áreas protegidas amazónicas y territorios indígenas para obtener una serie temporal del 2013-2022. Además, se utilizó la prueba de Mann-Kendall para analizar las tendencias en las series de tiempo generadas.

Nuestra fuente de datos para áreas protegidas y territorios indígenas proviene de RAISG (Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada), un consorcio de organizaciones civiles de los países amazónicos. Esta fuente (consultada en diciembre de 2024) contiene datos espaciales de 5943 áreas protegidas y territorios indígenas, que cubren 414.9 millones de hectáreas en toda la Amazonía.

Determinamos que muchas de estas áreas (4000) no incluían metadatos de fecha de creación, lo que impedía cualquier control de series de tiempo para esa variable. En su lugar, utilizamos la extensión más actual de las áreas protegidas y los territorios indígenas como aproximación a los que existían entre 2013 y 2022.

Hubo un solapamiento sustancial entre las áreas protegidas y los territorios indígenas, pero lo tuvimos en cuenta para evitar el doble recuento de las áreas solapadas.

Los valores de carbono sobre el suelo de las áreas protegidas y los territorios indígenas se calcularon por país y luego se sumaron en toda la Amazonía.

Las áreas restantes se combinaron en la categoría de «Fuera de áreas protegidas y territorios indígenas» y también se calcularon para cada país y se sumaron en toda la Amazonía.

Nuestro ámbito geográfico para la Amazonía es un híbrido diseñado para una máxima inclusión: límite biogeográfico (según la definición de RAISG) para todos los países, excepto para Bolivia y Perú, donde utilizamos el límite de la cuenca hidrográfica, y Brasil, donde utilizamos el límite legal de la Amazonía. Nuestro estimado de superficie para esta definición del bioma amazónico es de 839,2 millones de hectáreas.

Notas

1 Desglosando los resultados por categoría, las áreas protegidas contenían casi 21.100 millones de toneladas métricas de carbono en la superficie en 2022, lo que supone un aumento de más de 204 millones de toneladas métricas desde el 2013, mientras que los territorios indígenas contenían más de 16.800 millones de toneladas métricas de carbono en la superficie en el 2022, lo que supone un aumento de más de 132 millones de toneladas métricas desde el 2013. Note que las áreas protegidas y los territorios indígenas se solapan en muchas zonas.

2 Estandarizando por superficie (es decir, calculando los resultados por hectárea), las áreas protegidas y los territorios indígenas contenían 82,2 toneladas métricas de carbono sobre el suelo por hectárea en 2022, lo que supone un aumento neto de 0,6 toneladas métricas por hectárea desde el 2013. Por el contrario, las áreas fuera de las áreas protegidas y los territorios indígenas contenían 53,2 toneladas métricas de carbono sobre el suelo por hectárea en el 2022, perdiendo 0,6 toneladas métricas netas por hectárea desde 2013.

3 Anderson C (2024) Forest Carbon Diligence: Breaking Down the Validation and Intercomparison Report. https://www.planet.com/pulse/forest-carbon-diligence-breaking-down-the-validation-and-intercomparison-report/

4 En cuanto a las limitaciones de los datos de Planet’s Forest Carbon Diligence, Duncanson et al (2025) escribieron recientemente una carta en Science centrada en la resolución espacial de los mapas de carbono forestal. Dada la limitación natural del tamaño de un árbol, discuten el reto de la validación a nivel de píxel por debajo de 5 metros para el monitoreo del carbono forestal. Los autores afirman que la resolución espacial debería superar como mínimo el diámetro de la copa de un árbol grande típico, que supone unos 20 metros para los bosques tropicales. En este sentido, el producto de 30 metros supera esta limitación.

Duncanson et al (2025) Spatial resolution for forest carbon maps. Science 387: 370-71.

5 WCS High Integrity Forest Investment Initiative (HIFOR): The Science Basis

6 https://www.bloomberg.com/news/newsletters/2025-04-04/too-big-to-fell-brazil-takes-trees-to-wall-street?cmpid=BBD040425_GR

7 UNEP-WCMC, IUCN, and NGS. (2022). Protected Planet Report 2022. Cambridge, UK: UNEP-WCMC.

Agradecimientos

Gracias a un generoso acuerdo de intercambio de información con la empresa de satélites Planet, obtuvimos acceso a estos datos en todo el bioma amazónico para el análisis presentado en esta serie.

Agradecemos a los colegas de las siguientes organizaciones sus útiles comentarios sobre este reporte: Planet, Conservación Amazónica – ACCA, Conservación Amazónica -ACEAA, Gaia Amazonas, Ecociencia e Instituto del Bien Común.

Agradecemos especialmente a los colegas de Conservación Amazónica – ACCA por su ayuda con el análisis de datos de 10 años.

Este informe ha sido posible gracias al generoso apoyo de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (NORAD).

Cita

Finer M, Castillo H, Mamani N (2025) Carbon in the Amazon (part 4): Protected Areas & Indigenous Territories. MAAP: 225.

MAAP #224: Deforestación Ilegal en la Amazonía Colombiana – Parque Nacional Chiribiquete y Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II

Gráfico 1. Deforestación en la Amazonía colombiana, 2013-2024. Datos: IDEAM, UMD/GFW

El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia anunció recientemente que, después de que el país experimentara en 2023 su deforestación más baja en más de 20 años, la tala de bosques aumentó un 35% en 2024 (Gráfico 1).1 Además, el ministerio informó de un aumento de la tala de tamaño medio, lo que indica operaciones relativamente organizadas y financiadas.

En los últimos 10 años, el 60% de la deforestación nacional ha ocurrido en la Amazonía colombiana. Como indica el Gráfico 1, hubo un gran aumento en el 2017 tras los acuerdos de paz con el grupo guerrillero FARC, y una disminución posterior en 2022 y 2023.2 Las estimaciones iniciales indican un aumento para el 2024 .3 En general, ha habido casi 1 200 000 hectáreas de deforestación en toda la Amazonía colombiana en los últimos 10 años.

La deforestación en Colombia es ilegal y es considerada un delito (Ley 2111 de 2021), especialmente en áreas protegidas nacionales y Resguardos Indígenas.

Mapa base: Área focal del informe. Datos: ACA/MAAP, FCDS.

En el presente reporte, destacamos la reciente deforestación del 2024-25 en dos áreas clave en el núcleo de la Amazonía colombiana: El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete y el Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II. Vea el Mapa Base para el contexto.

Estas zonas se ven afectadas por varias presiones de deforestación, como la expansión de caminos e infraestructura vial, la ganadería extensiva, la expansión de los pastizales, el acaparamiento de tierras y cultivos ilícitos (coca). Estas presiones a menudo interactúan, ya que los caminos de acceso facilitan la ganadería y la expansión de pastos, y a su vez facilitan el acaparamiento de tierras.

Estos impulsores (drivers) han llevado a la deforestación de más de 7,100 hectáreas en el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete desde su más reciente ampliación en el 2018 (ver Anexo 1).

Recientemente, estimamos la deforestación de 525 hectáreas en el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete (concentradas en el sector norte) durante 2024-25, más 856 hectáreas adicionales en el Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II (ver Mapa Base). Note que la mayor parte de la deforestación se da por las vías de acceso.

A continuación, mostramos los casos clave y  recientes de deforestación en ambas áreas, resaltando el papel de las vías de acceso como facilitadoras de la actividad ilegal. Estos estudios de caso incluyen imágenes satelitales y fotografías de sobrevuelos.

Cualquier deforestación en estas zonas es digna de mención no sólo por su impacto en los bosques primarios, la biodiversidad y los grupos Indígenas, sino también en las reservas de carbono. En nuestro siguiente informe revelaremos que el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete es uno de los sumideros de carbono más importantes y significativos de la Amazonía.

Este reporte se realizó en colaboración con nuestro socio colombiano, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y con el apoyo financiero de la Fundación Overbrook.

Casos de Deforestación Ilegal

Zoom 1. Parque Nacional Chiribiquete. Datos: ACA/MAAP, FCDS.

Parque Nacional Chiribiquete: Sector el Camuya

El Zoom 1 muestra la deforestación de 198 hectáreas durante el 2024 y principios del 2025 (indicada con círculos rojos), a lo largo de la carretera Tunia-Ajaju en el sector noroeste del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete.

Esta carretera se adentra 45.3 kilómetros en el parque.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto 1A. Datos: FCDS.

En enero del 2025, la FCDS sobrevoló a baja altitud sobre este sector (vea las fotos 1A-C).

Estas fotos son un nivel añadido de resolución espacial y perspectiva, proporcionando una mayor comprensión de la causa de la reciente deforestación.

La Foto 1A destaca la deforestación asociada a la apertura de caminos de acceso al parque.

 

 

 

 

 

 

Foto 1B. Datos: FCDS.

Las Fotos 1B-C muestran más claramente la deforestación reciente para la expansión de la frontera agrícola.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto 1C. Datos: FCDS.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zoom 2. Parque Nacional Chiribiquete. Datos: ACA/MAAP, FCDS.

Parque Nacional Chiribiquete: Sector El Palmar

El Zoom 2 muestra la deforestación de 179 hectáreas durante el 2024 y principios del 2025 (indicada por círculos rojos) a lo largo del camino Cachicamo-Tunia en el sector norte del parque nacional natural Serranía de Chiribiquete.

Este camino se extiende 21 kilómetros dentro del parque.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zoom 3. Parque Nacional Chiribiquete. Datos: ACA/MAAP, FCDS.

Parque Nacional Chiribiquete: Sector Norte

El Zoom 3 muestra la deforestación de 148 hectáreas durante el 2024 y principios del 2025 (indicada por círculos rojos) a lo largo (o cerca) de nuevos caminos de acceso en el sector noreste del parque nacional natural Serranía de Chiribiquete.

Estimamos la construcción de 15.2 kilómetros dentro del parque durante este período (también indicado por círculos rojos).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zoom 4. Resguardo Indígena Yarí – Yaguará II. Datos: ACA/MAAP, FCDS.

Resguardo Indígena Yarí – Yaguará II

El Zoom 4 muestra una deforestación significativa de 1 070 hectáreas durante el 2024 y principios del 2025 a lo largo (o cerca) de un nuevo camino ilegal en la parte norte de la Resguardo Indígena Yarí – Yaguará II.

Este camino se extiende 22 kilómetros al interior de la Resguardo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto 4D. Datos: FCDS.

En enero del 2025, la FCDS sobrevoló a baja altitud en esta zona, confirmando y documentando los nuevos parches de deforestación (vea las fotos 4D-E).

Como se mencionó anteriormente, estas fotos son un nivel añadido de resolución espacial y perspectiva, proporcionando una mayor comprensión de la causa de la reciente deforestación.

Las fotos 4D-E indican la expansión de las actividades agrícolas y ganaderas.

 

 

 

 

 

 

Foto 4E. Datos: FCDS.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Implicaciones políticas

La reciente deforestación en áreas protegidas y Resguardos Indígenas descrita anteriormente destaca varias necesidades políticas clave:

  • Fortalecimiento de los procesos de investigación relacionados con el cumplimiento de la ley en los principales drivers de la deforestación, donde es necesaria la sinergia entre los diversos actores para implementar acciones más integrales que minimicen los impactos negativos en la Amazonía.
  • Reducir la deforestación y el impacto en los bosques debe ser parte de los acuerdos para el cese de hostilidades y el desescalamiento del conflicto entre el gobierno nacional y los grupos armados.
  • Monitorear y regular la inversión pública de todos los niveles de gobierno para reducir los incentivos públicos hacia la expansión de la ganadería como driver de la deforestación.

Anexo 1.

Anexo 1. Datos: FCDS.

Notes

1 Griffin, O (2025) Colombia deforestation rose 35% in 2024, minister says

https://www.reuters.com/business/environment/colombia-deforestation-rose-35-2024-minister-says-2025-02-20/

2 Based on data from Colombia’s Institute of Hydrology, Meteorology and Environmental Studies (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM), a government agency of the Ministry of Environment and Sustainable Development.

3 Based on data from the University of Maryland/Global Forest Watch.

Agradecimientos

Este informe se realizó en colaboración con nuestro socio colombiano, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), y con el apoyo financiero de la Fundación Overbrook.

MAAP # 223: Incremento de concesiones mineras ponen en riesgo Áreas Protegidas y Reservas Indígenas en la Amazonía peruana

Mapa Base. Concesiones mineras superpuestas en la Amazonia Peruana.

El presente reporte analiza la problemática de la superposición de concesiones mineras con áreas protegidas, comunidades nativas, reservas territoriales e indígenas, así como en cuerpos de agua en la Amazonía peruana. 

La actividad minera en estas zonas sensibles puede desencadenar una serie de impactos negativos, como la deforestación de bosques primarios y la contaminación de fuentes de agua.

En total, se documentaron 799 concesiones mineras conflictivas en la Amazonía peruana, con una superposición de 158,580 hectáreas (ver Mapa Base). 

La gran mayoría (712 o 89%) de las concesiones mineras conflictivas se superponen con comunidades nativas, cubriendo 151,682 ha (ver Anexo 1).

43 concesiones mineras tienen más del 60% de su superficie en cuerpos de agua, cubriendo 4,163 ha, incumpliendo el Decreto Supremo 1100 que establece restricciones para la actividad minera en estas zonas.

39 concesiones mineras se superponen con áreas naturales protegidas, cubriendo 2,735 ha.

Finalmente, 5 concesiones mineras (738 ha) se superponen con una Reservas Indígena, lo que implica un riesgo directo para los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIACI).

Las regiones con mayor número de concesiones mineras conflictivas son Madre de Dios (452), Amazonas (73) , y Loreto y San Martín (50). Ver Anexo 2 para los datos para cada región.

 

 

Casos Destacados de superposición

Caso A: Área Natural Protegida  

La Figura 1 muestra la superposición de concesiones mineras con el sector noroeste de la Reserva Comunal El Sira (región Huánuco), el mismo que ya ha presentado presencia de minería ilegal en el pasado. (MAAP#45).

Figura 1. Caso Área Natural Protegida. Datos: Planet, Geocatmin y Sernanp.

Caso B: Reserva Indígena  

La Figura 2 muestra la superposición de concesiones mineras con la Reserva Indígena Kakataibo, ubicada en la región Huánuco. Cabe enfatizar que las Reservas Territoriales y Reservas Indígenas en el Perú son territorios intangibles delimitados por el Estado a favor de los PIACI donde actualmente la legislación peruana prohíbe realizar cualquier actividad distinta a la de los usos y costumbres ancestrales de los pueblos indígenas.

Figura 2: Caso Reserva Indígena. Datos Planet, Geocatmin y Sernanp.

Caso C: Cuerpos de agua 

La Figura 3 muestra la superposición de concesiones mineras con el río Santiago (en el límite entre las regiones Loreto y Amazonas) donde se logra apreciar que más del 60% de la superficie de la concesión minera es cuerpo de agua, resaltando el incumplimiento del Decreto Supremo 1100 (ver sección sobre Marco Legal) y los posibles impactos sobre la calidad de agua y la biodiversidad acuática del lugar.

Figura 3: Caso Cuerpos de agua. Datos Planet, Geocatmin e IGN.

Caso D: Comunidades Nativas

La Figura 4 muestra la superposición de concesiones mineras con las comunidades nativas de San José de Karene (42.68 %) y Puerto Luz (3.25 %), que se encuentran en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Comunal Amarakaeri, en la región Madre de Dios.

Figura 4: Caso Comunidades Indígenas. Datos Planet, Geocatmin e IGN.

Caso E: Operaciones en concesiones mineras en trámite  

En el siguiente ejemplo se aprecia el avance de la minería ilegal en la Comunidad Nativa San Luis de Chinchihuani, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal El Sira, provincia de Constitución, región Pasco. Este año se otorgaron concesiones mineras a trámite, sin la aprobación de REINFO ni algún otro instrumento relacionado a la formalización de la actividad minera. En lo que va del año, se aprecia el avance de más de 40 ha deforestadas por la minería (Figura 5).

Figura 5. Minería de oro al interior de concesiones mineras en estado de trámite la Comunidad Nativa San Luis de Chinchihuani

Incremento en concesiones mineras en trámite

En la Figura 6 se evidencia el aumento de las concesiones mineras que se encuentran en proceso de trámite durante los últimos tres años (2022 – 2024). Este aumento ha sido especialmente alto en las regiones Amazonas, Loreto, Ucayali, Huánuco, San Martín, Madre de Dios, Cusco y Puno.

Los datos presentados corresponden a los registros de concesiones mineras que gestiona el INGEMMET a octubre del 2024 a través del GEOCATMIN.

Figura 6. Número de concesiones mineras en trámite entre el 2020 y octubre del 2024. Fuente: GEOCATMIN-INGEMMET

 

Marco Legal y Prácticas mineras en la Amazonía peruana

La Ley de Áreas Naturales Protegidas, Ley N° 26834 prohíbe la minería en las áreas categorizadas de uso indirecto. Por el contrario, en las áreas de uso directo, como las Reservas Comunales de Amarakaeri y El Sira, se permite el desarrollo de actividades mineras, siempre que sea compatible con los objetivos de conservación del área natural protegida. Por tanto, las concesiones mineras que se superponen a áreas naturales protegidas, requieren de una resolución de compatibilidad ambiental otorgada por SERNANP, esta se otorga cuando la actividad minera cumple con los objetivos de protección de la biodiversidad; así como la identidad natural y cultural asociada a las comunidades. Caso contrario, la actividad minera sería considerada ilegal.

Por otro lado, la existencia de concesiones mineras preexistentes a la creación de áreas naturales protegidas ha generado conflictos, puesto que las concesiones deben compatibilizar las actividades mineras con los objetivos del área natural protegida a la cual se superponen.

Por su parte, la Ley de Recursos Hídricos, Ley N° 29338 establece un marco general hacia la gestión sostenible del agua para lograr su conservación y calidad ambiental, para lo cual se deben considerar los aspectos socioculturales, ambientales y económicos. En ese sentido, en el ámbito de la minería ilegal, el Decreto Legislativo N° 1100 , prohíbe expresamente el desarrollo de minería en todos los cursos de agua, incluyendo ríos, lagos, lagunas, cochas, espejos de agua, humedales y aguajales. En consecuencia, ambas normativas buscan garantizar la protección de los cuerpos de agua a nivel nacional. 

Finalmente, es importante señalar que se configura como delito de minería ilegal realizar actividades mineras sin la autorización de la entidad administrativa competente, específicamente cuando causen daño ambiental y afecten áreas prohibidas, el delito contempla como agravante realizar actividad minera en las zonas prohibidas mencionadas en el presente MAAP. En otras palabras, aquellas personas cuyo derecho minero se encuentra en trámite y se encuentra realizando actividad minera, están cometiendo un delito, puesto que aún no cuentan con el permiso correspondiente.

 

Anexo 1

Anexo 1. Superposición de concesiones mineras en áreas protegidas del Perú.

Anexo 2

Cita

Huamán B, Sáenz E, Novoa S, Rojas T & Finer, M (2024) Incremento de concesiones mineras ponen en riesgo Áreas Protegidas y Reservas Indígenas en la Amazonia Peruana. MAAP: 223.

MAAP #220: Carbono en la Amazonía (parte 3): Casos clave de pérdida y ganancia de carbono

Graph 1. The Amazon biome functions as a narrow carbon sink from 2013 to 2022. Data: Planet, ACA/MAAP.

En la parte 1 de esta serie (MAAP #215), presentamos un nuevo conjunto de datos fundamentales (el producto Forest Carbon Diligence de Planet) que proporciona estimaciones detalladas del carbono sobre el suelo con una resolución sin precedentes de 30 metros entre el 2013 y 2022. Estos datos combinan de forma única el aprendizaje automatizado, las imágenes satelitales, los láseres aéreos y un conjunto de datos de biomasa global de GEDI, una misión de la NASA.

En la parte 2 (MAAP #217), destacamos qué partes de la Amazonía albergan actualmente los niveles máximos de carbono y la importancia de proteger estos bosques de alta integridad.

Aquí, en la parte 3, nos enfocamos en la pérdida y ganancia de carbono sobre el suelo, presentando un novedoso Mapa Base que muestra las estimaciones en toda la Amazonía a lo largo de los 10 años de datos (2013-22).

La Amazonía pierde carbono a la atmósfera debido a la deforestación, la tala selectiva, los incendios provocados por el hombre o las perturbaciones naturales, mientras que gana carbono de la regeneración y los bosques antiguos que secuestran carbono de la atmósfera.

En general, observamos que la Amazonía sigue funcionando como sumidero de carbono (significa que la ganancia de carbono es mayor que la pérdida), ganando 64,7 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo entre el 2013 y 2022 (ver Gráfico 1).

Este hallazgo subraya la importancia de los bosques primarios y secundarios para contrarrestar la deforestación generalizada. Además, destaca el potencial crítico de los bosques primarios para seguir acumulando carbono si no se los perturba.

Sin embargo, esta ganancia es pequeña en relación con el total de 56.800 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo contenido en la Amazonía (es decir, una ganancia de tan solo un +0,1%), lo que refuerza la preocupación de que la Amazonía podría convertirse en una fuente de carbono (con una pérdida de carbono mayor que su ganancia) debido al aumento de la deforestación, la degradación y los incendios.

Los países que más carbono ganan son 1) Brasil, 2) Colombia, 3) Surinam, 4) Guyana y 5) Guayana Francesa. Por el contrario, los países con mayor pérdida de carbono son 1) Bolivia, 2) Venezuela, 3) Perú y 4) Ecuador.

A continuación, se presenta una serie de mapas novedosos que destacan nuestros hallazgos clave y hacen acercamiento en los casos emblemáticos de alta pérdida y ganancia de carbono en toda la Amazonía en los últimos 10 años.

Mapa base – Pérdida y ganancia de carbono en la Amazonía (2013-2022)

El Mapa Base muestra estimaciones de pérdida y ganancia de carbono sobre el suelo en toda la Amazonía entre 2013 y 2022.

La pérdida de carbono se indica de amarillo a rojo, lo que indica una pérdida de carbono de baja a alta. La ganancia de carbono se indica de verde claro a verde oscuro, indicando ganancias de carbono de bajas a altas.

A continuación, presentamos una serie de acercamientos de imagen de los casos específicos de pérdida y ganancia alta de carbono indicados en los recuadros A-I.

Mapa Base. Principales zonas de pérdida y ganancia de carbono en la Amazonía entre el 2013 y 2022. Fuente: Amazon Conservation/MAAP, Planet.

Casos emblemáticos de ganancia y pérdida de carbono

La Figura 1 muestra casos emblemáticos de pérdida de carbono (recuadros A-F en rojo) y de ganancia de carbono (recuadros G-I en verde). A continuación, mostramos una serie de zooms de estos casos emblemáticos.

Figura 1. Casos emblemáticos de pérdida y ganancia de carbono en la Amazonía. Fuente: Amazon Conservation/MAAP, Planet.

Pérdida de carbono

We can now estimate the carbon loss from major deforestation events across the Amazon during the past ten years, directly from a single dataset. These cases include forest loss from agriculture, gold mining, and roads.

A. Colombia – Arco de deforestación

Figura 1A. Pérdida de carbono en el arco de deforestación de la Amazonía colombiana. Fuente: Amazon Conservation/MAAP, Planet.

La Figura 1A muestra la gran cantidad de emisiones de carbono (23,1 millones de toneladas métricas) asociadas a la deforestación dentro y alrededor de las áreas protegidas y territorios indígenas en el arco de deforestación de la Amazonía colombiana.

La pérdida de carbono dentro de las áreas protegidas y los territorios indígenas se debe probablemente a la deforestación ilegal.

Vea el MAAP #211 para más detalles.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

B. Peru – Colonias menonitas

Figura 1B. Pérdida de carbono por las nuevas colonias menonitas en la Amazonía peruana. Fuente: Amazon Conservation/MAAP, Planet.

La Figura 1B muestra las emisiones de carbono de más de 200,000 toneladas métricas asociadas con la reciente deforestación llevada a cabo por las nuevas colonias menonitas que llegaron a la Amazonía peruana central a partir de 2017.

Ver MAAP #222 para más detalles, incluyendo información sobre la legalidad de la deforestación que causa la pérdida de carbono.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

C. Peru – Minería aurífera

Figura 1C. Pérdida de carbono asociada a la deforestación por minería aurífera en el sur de la Amazonía peruana. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

La Figura 1C muestra la gran cantidad de emisiones de carbono (más de 7 millones de toneladas métricas) asociadas a la deforestación por minería aurífera en el sur de la Amazonía peruana.

La mayor parte de la pérdida de carbono dentro de las áreas protegidas (y sus zonas de amortiguamiento) y los territorios indígenas se debe probablemente a la deforestación ilegal.

Vea el MAAP #208 para más información, incluyendo detalles sobre la legalidad de la deforestación causante de la pérdida de carbono.

 

 

 

 

 

 

 

 

D. Brasil – Carretera BR-364

Figura 1D. Pérdida de carbono a lo largo de la BR-364 en el suroeste de la Amazonía brasileña. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

La Figura 1D muestra las emisiones de carbono a lo largo de la carretera BR-364 que atraviesa el estado de Acre, en el suroeste de la Amazonía brasileña.

Esta ruta se abrió en los años sesenta y se pavimentó en los ochenta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

E. Brasil – Carretera BR-319

Figura 1E. Pérdida de carbono a lo largo de carreteras pavimentadas. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

La Figura 1E muestra un controvertido proyecto de pavimentación de carreteras que uniría el arco de deforestación al sur con bosques más intactos al norte, en los estados de Amazonas y Roraima.

Note que la actual pérdida de carbono se concentra a lo largo de las carreteras pavimentadas.

La pavimentación de la carretera BR-319 ha sido noticia recientemente, ya que el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha autorizado la pavimentación de 20 km de la carretera y tiene previsto licitar otros 32 km (por tanto, la pavimentación de 52 km en total).

Los estudios de modelación predicen una nueva y extensa deforestación como consecuencia de la construcción de esta carretera y, por tanto, una pérdida adicional de carbono asociada.

 

 

 

 

 

 

 

F. Brasil – Carrtera BR-163

Figura 1F. Pérdida de carbono a lo largo de la BR-163 en la Amazonía oriental brasileña. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

La Figura 1F muestra las grandes emisiones de carbono (más de 45 millones de toneladas métricas) a lo largo de un tramo recientemente pavimentado de la carretera BR-163 que atraviesa el estado de Pará, en la Amazonía oriental brasileña.

Es importante destacar que este tramo de carretera se ha presentado como un estudio de caso de lo que puede ocurrir a lo largo del camino de carretera BR-319 si se pavimenta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ganancia de Carbono

También podemos calcular la ganancia de carbono de los bosques secundarios y primarios. Estos casos incluyen la ganancia forestal de bosques primarios remotos.

Figura 1G. Ganancias de carbono en el sureste de la Amazonía colombiana. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

G. Sureste colombiano

La Figura 1G muestra la ganancia de carbono de más de 52,5 millones de toneladas métricas en el remoto sureste de la Amazonía colombiana.

Esta zona está delimitada por tres parques nacionales y varios territorios indígenas de gran extensión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1H. Ganancias de carbono a lo largo de la frontera entre el este de Ecuador y el norte de Perú. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

H. Frontera Ecuador – Perú

La Figura 1H muestra la ganancia de carbono de 40 millones de toneladas métricas a lo largo de la frontera entre el este de Ecuador y el norte de Perú.

Note que esta zona está delimitada por numerosas áreas protegidas, como el Parque Nacional Yasuní, en Ecuador y la Reserva Nacional Pucacuro, en Perú, y territorios indígenas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1I. Ganancias de carbono en la región trifronteriza del nordeste amazónico. Fuente: ACA/MAAP, Planet.

I. Noreste Amazónico

La Figura 1I muestra la ganancia de carbono de más de 164.7 millones de toneladas métricas en la región trifronteriza del nordeste amazónico (norte de Brasil, Guayana Francesa y Surinam).

Por ejemplo, note el aumento de carbono en el Parque Nacional de Montanhas do Tumucumaque y en el territorio indígena de Tumucumaque, en el nordeste de Brasil.

Observe también que se trata de una «zona pico de carbono» amazónica, como se describe en el MAAP #217.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agradecimientos

Gracias a un generoso acuerdo de intercambio con la empresa de satélites Planet, hemos tenido acceso a estos datos en todo el bioma amazónico para el análisis presentado en esta serie.

Cita

Finer M, Mamani N, Anderson C, Rosenthal A (2024) Carbono en la Amazonía (parte 3): Casos clave de pérdida y ganancia de carbono. MAAP: 220.

MAAP #222: Colonias Menonitas continúan gran deforestación en la Amazonía peruana

Mapa Base. Colonias Menonitas en la Amazonía Peruana. Datos: ACA/MAAP.

En una serie de reportes, hemos demostrado que los Menonitas se han convertido en una de las principales causas de la deforestación a gran escala en la Amazonía peruana.

Los Menonitas, un grupo religioso mundial que se remonta a los años 1600, a menudo requieren grandes extensiones de tierra para mantener su característica actividad agrícola industrializada. A medida que dichas tierras se han vuelto escasas en otras partes de América Latina, nuevas colonias menonitas comenzaron a aparecer en la Amazonía peruana desde el 2017.

En octubre del 2019, informamos por primera vez de la deforestación de 2,500 hectáreas en tres colonias (Masisea, Vanderland y Osterreich; MAAP #112). Un año después, en octubre del 2020, esta deforestación aumentó a 3,440 hectáreas (MAAP #127).

A finales del 2021, aparecieron dos nuevas colonias (Providencia y Chipiar) y la deforestación total alcanzó las 3,968 hectáreas (MAAP #149).

La deforestación en las cinco colonias aumentó a 4 819 hectáreas para octubre del 2022 (MAAP #166) y luego a 7,032 hectáreas para agosto del 2023 (MAAP #188).

En el presente reporte, reportamos nuestros hallazgos más actuales, mostrando que la deforestación en las cinco colonias ahora ha aumentado a 8,660 hectáreas, a octubre del 2024.

A continuación, ilustramos el aumento de la deforestación Menonita en los últimos ocho años y mostramos el patrón en cada colonia con imágenes de satélite.

Además, cada vez hay más pruebas de que esta deforestación masiva es ilegal, con numerosas investigaciones en curso por parte del gobierno peruano (vea el Resumen Legal, más abajo).

 

Gráfico 1 Deforestación causada por menonitas en la Amazonía peruana del 2017 al 2024. Datos: ACA/MAAP.

La creciente deforestación de los Menonitas

 

El Gráfico 1 ilustra este rápido aumento de la deforestación menonita en la Amazonía peruana, de cero en el 2017 a 8,660 hectáreas en el 2024.

Es la evidencia más clara hasta el momento de que las autoridades necesitan una estrategia más eficaz para evitar que la deforestación siga aumentando.

 

 

 

 

 

 

Deforestación en Colonias Menonitas (Amazonía Peruana)

Colonia Chipiar

Figura 1. Deforestación en la colonia Menonita de Chipiar. Datos: ACA/MAAP, Planet.

Esta colonia se ubica a ambos lados de la frontera en las regiones Ucayali y Loreto, originándose en el distrito de Padre Márquez del lado loretano.

Es la colonia más nueva, donde la deforestación se inició en el 2020.

Esta deforestación se intensificó en el 2021, alcanzó su punto máximo en el 2022 y continúa expandiéndose en el 2023 y 2024.

En total, documentamos la deforestación de 2,708 hectáreas en la colonia Chipiar desde el 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

Colonias Vanderland, Osterreich y Providencia

Figura 2. Deforestación en la colonia Menonitas de Vanderland, Osterreich y Providencia. Datos: ACA/MAAP, Planet

Estas tres colonias se ubican cerca del poblado de Tierra Blanca, en la región Loreto.

En total, hemos documentado la deforestación de 4,824 hectáreas desde el 2017.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Colonia Masisea

Figura 3. Deforestación en la colonia Menonita de Masisea. Datos: ACA/MAAP, Planet.

Esta colonia, ubicada en la región de Ucayali, fue la primera en establecerse en Perú (2017) y fue ocupada por colonos que llegaron desde Bolivia.

Se ha documentado la deforestación de 963 hectáreas en la colonia Masisea desde 2017.

La deforestación fue más intensa entre 2017 y 2019, con una pequeña expansión entre 2022 y 2024.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Resumen Legal

En el MAAP #188 se detallan las acciones legales realizadas por parte del Estado. La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA)1 realiza investigaciones en curso contra las colonias Menonitas: Colonias de Tierra Blanca, Chipiar y Menonitas Masisea, siendo esta el caso más avanzado por ser acusados de delitos contra los bosques y relacionados. Por otro lado, Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) ha recibido cinco denuncias por actividades de deforestación sin autorizaciones para el desbosque, las cuales han sido derivadas a las entidades competentes. Asimismo, mediante un proceso judicial, ante la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali ratificó la suspensión de actividades depredatorias de desbosque y tala por parte de la colonia en julio del 2023.

Desde el mes de agosto de 2024, la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali – GERFFS, especialmente la dirección de Tala Ilegal, se encuentra coordinando acciones de priorización del presente caso con más actores competentes como la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental – FEMA y la Policía Nacional del Perú – PNP.

El 11 de octubre de 2024, se firmó el «Acuerdo por los Bosques» entre el gobierno central y las regiones amazónicas, incluyendo Ucayali. Este acuerdo busca implementar efectivamente la Estrategia Nacional de Lucha contra la Tala Ilegal, que fue establecida en 2021​. Este pacto representa una colaboración sin precedentes para fortalecer la vigilancia y el control forestal, toda vez que se utilizarán tecnologías avanzadas (como el monitoreo satelital), para detectar y prevenir la tala ilegal. Asimismo, se establecerán mecanismos para asegurar que los productos madereros provengan de fuentes legales. La iniciativa también enfatiza la importancia de promover un mercado forestal transparente y sostenible.

La firma de este acuerdo es un paso decisivo para enfrentar los desafíos ambientales en la región (tala ilegal, la minería ilegal y la expansión agrícola). Además, busca involucrar a diversos actores, incluyendo comunidades indígenas y el sector privado, en la protección así como la gestión sostenible de los bosques.

El «Acuerdo por los Bosques» es relevante pues, se implementa de manera efectiva, podría contribuir a limitar la deforestación relacionada con actividades agrícolas y ganaderas, que son típicas en las colonias menonitas. Además, el acuerdo destaca la necesidad de promover el uso sostenible de los recursos forestales, lo que podría afectar la forma en que estas comunidades operan en el futuro.

Las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental fueron creadas para prevenir e investigar los delitos en materia ambiental, de manera que estas se desarrollen de forma dinámica y eficiente.

2 La Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali – GERFFS forma parte del Gobierno Regional de Ucayali, es una institución encargada de evaluar, verificar y autorizar el aprovechamiento legal y sostenible de los recursos forestales y de fauna silvestre. Forma parte de la Mesa Regional de Control y Vigilancia Forestal y de Fauna Silvestre en la región de Ucayali, encargada de la priorización de casos para coordinar acciones conjuntas.

Fuentes:

https://www.gacetaucayalina.com/2024/10/regiones-amazonicas-y-gobierno-central-firmaran-historico-acuerdo-contra-la-tala-ilegal.html

https://www.gacetaucayalina.com/2024/10/gobierno-y-regiones-firman-acuerdo-contra-la-tala-ilegal.html

Cita

Finer M, Mamani N, Ariñez A (2024) Colonias Menonitas continúan gran deforestación en la Amazonía peruana. MAAP: 222.

MAAP #217: Carbono en la Amazonía (parte 2): Zonas de carbono pico

Figura 1. Ejemplo de zonas carbono pico en el sur de Perú y el oeste adyacente de Brasil. Datos: Planet.

En la parte 1 de esta serie (MAAP #215), presentamos un nuevo recurso fundamental (Planet Forest Carbon Diligence) que proporciona estimaciones de la densidad de carbono sobre el suelo con una resolución sin precedentes de 30 metros.

En ese reporte, mostramos que la Amazonía contiene 56.800 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo (a partir del 2022), y describimos patrones clave en los nueve países del bioma amazónico durante la última década.

Aquí, en la parte 2, nos centramos en las zonas con picos de carbono en la Amazonía que albergan los mayores niveles de carbono sobre el suelo.

Estas zonas de carbono pico corresponden al tercio superior de los niveles de densidad de carbono sobre el suelo (>140 toneladas métricas por hectárea).1

Es probable que hayan sufrido una degradación mínima (como la tala selectiva, los incendios y los efectos de borde/fragmentación)2 y, por lo tanto, son una buena representación de los bosques de alta integridad.

La Figura 1 muestra un ejemplo importante de zonas de carbono pico en el sur de Perú y el oeste adyacente de Brasil.

Las zonas con picos de carbono se encuentran a menudo en bosques primarios remotos de áreas protegidas y territorios indígenas, pero algunas están situadas en concesiones forestales (es decir, concesiones madereras) o tierras no designadas (también denominadas bosques públicos no designados).

Nuestro objetivo en este informe es aprovechar los datos sin precedentes sobre el carbono sobre el suelo para reforzar la importancia de estas áreas designadas y llamar la atención sobre las restantes tierras no designadas.

A continuación, detallamos las principales conclusiones y nos centramos en las zonas de carbono pico en el noreste y el suroeste de la Amazonía.

Zonas de carbono pico en la Amazonía

El Mapa Base que figura a continuación ilustra nuestros hallazgos principales.

Las zonas con picos de carbono (>140 toneladas métricas por hectárea; indicadas en rosado) se concentran en el suroeste y el noreste de la Amazonía, cubriendo 27,8 millones de hectáreas (11 millones ha en el suroeste y 16,8 millones ha en el noreste).k

Mapa base. Densidad de carbono sobre el suelo según los datos de Planet Forest Carbon Diligence en el bioma amazónico para el año 2022. Datos: Planet.

En el suroeste de la Amazonía, las zonas de carbono pico se encuentran en el sur y centro de Perú, y en el adyacente oeste de Brasil.

En el noreste de la Amazonía, las zonas de carbono pico se encuentran en el noreste de Brasil, gran parte de la Guayana Francesa y partes de Surinam.

Por países, Brasil y Perú tienen la mayor superficie de pico de carbono (10,9 millones y 10,1 millones de hectáreas respectivamente), seguidos por la Guayana Francesa (4,7 millones de ha) y Surinam (2,1 millones de ha).

Las áreas protegidas y los territorios Indígenas cubren gran parte (61%) de la superficie máxima de carbono (16,9 millones de ha).

El 39% restante permanece desprotegido, y podría decirse que está amenazado, en tierras no designadas (9,4 millones de ha) y concesiones forestales (1,5 millones de ha), respectivamente.

Además, se encuentran áreas con alto contenido de carbono (>70 toneladas métricas por hectárea; indicado por amarillo-verdosa en el Mapa Base) en cada uno de los nueve países del bioma amazónico, especialmente Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Guyana.

Suroeste Amazónico

­Sur de Perú

Figura 2a. Zona de carbono pico en el sur de la Amazonía peruana. Datos: Planet, SERNANP, RAISG.

La Figura 2a muestra la zona de máximo carbono, que abarca 7,9 millones de hectáreas en el sur de Perú (regiones de Madre de Dios, Cusco y Ucayali) y el suroeste de Brasil (Acre).

Varias áreas protegidas (como los Parques Nacionales de Manu y Alto Purús, y la Reserva Comunal Machiguenga) anclan esta zona.

También alberga numerosos territorios indígenas (como Mashco Piro, Madre de Dios y las Reservas Indígenas Kugapakori, Nahua, Nanti y otros).

Figura 2b. Zonas con carbono pico (delineadas en rosado), categorizadas por designación de tierras en el sur de Perú y el oeste adyacente de Brasil. Datos: Planet, NICFI, SERNANP, SERFOR, RAISG.

La Figura 2b destaca las principales designaciones de tierras dentro de la zona de carbono pico del sur de Perú.

Las áreas protegidas y los territorios indígenas cubren el 77% de esta área (verde y marrón, respectivamente).

El 23% restante podría considerarse amenazado, ya que se encuentra en concesiones forestales o tierras no designadas (naranja y rojo, respectivamente). Por lo tanto, estas zonas son candidatas ideales a una mayor protección para mantener sus niveles máximos de carbono.

Perú Centro

Figura 3a. Zona con pico de carbono en la Amazonía central peruana. Datos: Planet, SERNANP, RAISG.

La Figura 3a muestra la zona con picos de carbono en la Amazonía central peruana, que abarca 3,1 millones de hectáreas en las regiones de Ucayali, Loreto, Huánuco, Pasco y San Martín.

Varias áreas protegidas (como los Parques Nacionales Sierra del Divisor, Cordillera Azul, Río Abiseo y Yanachaga-Chemillén, y la Reserva Comunal El Sira) anclan esta zona.

También alberga numerosos territorios indígenas (como las Reservas Indígenas Kakataibo, Isconahua y Yavarí Tapiche).

Figura 3b. Zona con pico de carbono (delineada en rosado), categorizadas por designación de tierras en el centro de Perú. Datos: Planet, NICFI, SERNANP, SERFOR, RAISG.

En la Figura 3b se destacan las principales designaciones de tierras dentro de la zona de pico de carbono del centro de Perú.

Las áreas protegidas y los territorios indígenas cubren el 69% de esta área (verde y marrón, respectivamente).

El 31% restante podría considerarse amenazado, ya que se encuentran en concesiones forestales o tierras no designadas (naranja y rojo, respectivamente), y son candidatas ideales para una mayor protección.

 

Notas

1 Seleccionamos este valor (33% superior) para capturar las áreas de carbono sobre el suelo más elevadas e incluir una gama de áreas de alto contenido en carbono. Otros análisis podrían centrarse en valores diferentes, como el 10% o el 20% más alto de carbono sobre el suelo.

2  Un trabajo reciente ha documentado una fuerte relación entre la tala selectiva y la pérdida de carbono sobre el suelo (Csillik et al. 2024, PNAS). La relación entre los bordes de los bosques y el carbono se presenta en Silva Junior et al, Science Advances.

Cita

Finer M, Mamani N, Anderson C, Rosenthal A (2024) Carbono en la Amazonía (parte 2): Zonas de carbono pico. MAAP #217.

MAAP #219: Expansión de minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana (zona Punino)

Mapa Base. Deforestación minera en el corazón de la Amazonía ecuatoriana (zona Punino). Datos: ARCERNNR 2022, Planet-NICFI, EcoCiencia.

En una serie de reportes anteriores, advertimos sobre el surgimiento y expansión de la deforestación minera en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, en la crítica zona de Punino, ubicado entre las provincias de Napo y Orellana (MAAP #176, MAAP #151).

En el informe más reciente, alertamos que este impacto minero había alcanzado las mil hectáreas (MAAP #206).

El presente reporte es una actualización sobre la creciente actividad minera en la cuenca hidrográfica del río Punino y sus alrededores durante el primer semestre del año 2024.

El Mapa Base muestra el aumento de 420 hectáreas en 2024 (indicado en color rojo), llevando el impacto total a 1,422 hectáreas desde su inicio en 2019 (amarillo y rojo combinado) . Este total equivale a más de 2 mil canchas de fútbol profesional.

El Mapa Base también muestra que la gran mayoría (90%) de la deforestación por minería se encuentra fuera del límite de las zonas autorizadas para realizar dicha actividad (según el catastro minero actualizado al 2022). Es decir, la gran mayoría de la minería es probablemente ilegal.

Cabe enfatizar que la deforestación minera ha ampliado su extensión hasta ingresar en los límites de dos áreas protegidas: el Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras y el Área de Conservación Municipal El Chaco (ver Figura 1, abajo).

Además, la deforestación minera se está expandiendo activamente dentro de territorios Indígenas de la nacionalidad Kichwa (ver Figura 2, abajo).

A continuación, ilustramos con más detalle el rápido aumento de la deforestación minera, especialmente en las áreas protegidas y territorios Indígenas.

Expansión minera en la zona Punino, 2019 -2024

La Gráfica 1 muestra la deforestación minera en constante aumento en la zona Punino durante los últimos 5 años. El impacto comenzó en 2019, alcanzando 1.000 hectáreas a finales de 2023, y más recientemente alcanzando 1.422 hectáreas en junio de 2024.

Grafica 1. Deforestación histórica por minería en zona Punino entre noviembre 2019 y junio 2024

Expansión de la minería ilegal en áreas protegidas

La Figura 1 muestra la expansión de la deforestación minera en relación a las áreas protegidas de la zona Punino. Cabe destacar que la minería ha penetrado recientemente los límites del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras (0.32 hectáreas) y el Área de Conservación Municipal El Chaco (144 hectáreas).

Figura 1. Áreas protegidas afectados por actividad minera entre 2019 y 2024 en la zona Punino. Datos: ARCERNNR 2022, MAATE 2024, NCI 2018, Planet-NICFI, EcoCiencia.

La Figura 2 muestra la invasión inicial (0.32 hectáreas) de la deforestación por minería en los límites del Parque Nacional Sumaco Napo-Galeras entre septiembre 2022 (panel izquierdo) y junio de 2024 (panel derecho).

Figura 2. Deforestación minera en los límites del Parque Nacional Sumaco Napo-Galeras, comparando septiembre de 2022 (panel izquierdo) con junio de 2024 (panel derecho). Datos: MAATE 2024, Planet/NICFI, EcoCiencia.

La Figura 3 muestra la invasión y expansión de la deforestación por minería (144 hectáreas) en los límites del Área de Conservación Municipal El Chaco entre septiembre 2023 (panel izquierdo) y junio de 2024 (panel derecho).

Figura 3. Deforestación minera en los límites del Área de Conservación Municipal El Chaco, comparando septiembre de 2023 (panel izquierdo) con junio de 2024 (panel derecho). Datos: NCI 2018, Planet/NICFI, Ecociencia.

Expansión de la minería ilegal en territorios Indígenas

La Figura 4 muestra la expansión de la deforestación minera (300 hectáreas) en relación de los territorios Indígenas de la nacionalidad Kichwa en la zona Punino.

Figura 4. Territorios Indígenas afectados por actividad minera entre 2019 y 2024 en la zona Punino. Datos: RAISG 2023, ARCERNNR 2022, Planet-NICFI, EcoCiencia.

La Figura 5 muestran la expansión de la deforestación por minería en los territorios indígenas de la nacionalidad Kichwa entre septiembre 2023 (panel izquierdo) y junio de 2024 (panel derecho).

Figura 5. Deforestación minera al interior de territorio indígena de la nacionalidad Kichwa, comparando septiembre 2023 (panel izquierdo) con junio de 2024 (panel derecho). Datos: RAISG 2023, Planet-NICFI, EcoCiencia.

La Figura 6 muestran la expansión de la deforestación por minería en territorios indígenas de la nacionalidad Kichwa al sur del área de estudio entre noviembre 2019 (panel izquierdo) y junio de 2024 (panel derecho).

Figura 6. Deforestación minera al interior de territorio indígena de la nacionalidad Kichwa, comparando noviembre de 2019 (panel izquierdo) con junio de 2024 (panel derecho). Datos: RAISG 2023, Planet-NICFI, EcoCiencia.

Anexo 1

Anexo 1. Sistemas hídricos impactados por la actividad minera en la zona Punino.

El Anexo 1 muestra los cuatro sistemas hídricos impactados por la actividad minera: la cuenca del Río Punino y también las cuencas del Río Sardinas, Río Lumucha y Río Supayacu, que a su vez forman parte del macrosistema hídrico del Río Coca.

 

Anexo 2

Anexo 2. Construcción de caminos de acceso asociados a la actividad minera.

El Anexo 2 muestra la construcción de 91 kilómetros de vías a causa de la actividad minera.

Agradecimientos

Este informe es parte de una serie enfocada en la Amazonía ecuatoriana a través de una colaboración estratégica entre las organizaciones Fundación EcoCiencia y Amazon Conservation, con el apoyo de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad).

MAAP #218: Asesinatos de los defensores ambientales en la Amazonía peruana

El defensor ambiental peruano Edwin Chota fue asesinado por leñadores ilegales en 2014. Ver la sección de Tala ilegal. Imagen: NYT/Tomás Munita

Se estima que 29 ambientalistas y líderes indígenas peruanos fueron asesinados entre 2010 y 2023 por defender diversas áreas de la Amazonía peruana de la explotación por invasores (RAISG 2022).

Además, la frecuencia de estos asesinatos ha aumentado en los últimos años, con casi la mitad de los que habían ocurrido desde el año 2020.

Estos asesinatos y amenazas continuas se clasifican en cinco categorías: Minería de Oro, Tala Ilegal, Cultivos Ilícitos (Coca), Tráfico de Tierra y Protesta (ver Mapa Base). En algunos casos, se identifican entre varias categorías simultáneamente.

Este reporte aspira a investigar las tres categorías principales (Minería de Oro, Tala Ilegal, y Cultivos Ilícitos) con la meta de entender mejor la relación entre los asesinatos de defensores ambientales y la deforestación en la amazonía peruana.

Mapa Base

Mapa base. Ubicación de los 29 defensores ambientales asesinados en Perú y sus causas. 2010-2023. Fuentes: IBC, MINJUS, DEVIDA, SERNANP, ACCA.

El Mapa Base ilustra las ubicaciones de los 29 defensores ambientales documentados que fueron asesinados en Perú entre 2010 y 2023.

Adicionalmente, indica las causas afirmadas o sospechadas de estas muertes: Minería, Tala ilegal, Cultivos ilícitos (Coca), Tráfico de tierras y Protesta.

Cabe destacar que muchos de los casos ocurren en varios grupos geográficos, lo  que indica el principal conflicto ambiental de cada área específica.

Por ejemplo, la minería de oro es la causa más grande de conflicto en el sur de la Amazonía peruana (región de Madre de Dios), mientras cultivos ilícitos y tala ilegal son conflictos más comunes en el centro de la Amazonía peruana.

Minería ilegal en Madre de Dios

La minería de oro ha sido y continúa siendo un gran problema en el sur de la Amazonía peruana (Madre de Dios región), particularmente en las comunidades indígenas y las áreas protegidas, así como sus zonas de amortiguamiento (MAAP#208).

Por ejemplo, la Figura 1 ilustra el alcance de la deforestación a causa de la minería de oro (indicada en naranja) en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata y en las comunidades nativas circundantes.

Desde 2015, tres defensores ambientales han sido asesinatos dentro o cerca de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata (Puntos amarillos en Figura 1). En todos los casos, se trataba de concesionarios forestales que intentaban defender sus concesiones contra los invasores de la minería ilegal.

 

Figura 1. Tres casos de muertes de defensores ambientales relacionados a la minería ilegal. 2010-2023. Fuentes: IBC, MINJUS, DEVIDA, SERNANP, ACCA.

En 2015, Alfredo Vracko Neuenschwander fue asesinado cerca del área crítica de minería conocida como “La Pampa”, ubicada en el núcleo de la zona de amortiguamiento. Cabe destacar que, en los años previos a su muerte, más de 1,700 hectáreas fueron deforestadas en La Pampa debido a la actividad minera (MAAP #1). Vracko, quien entonces era presidente de la Federación de Concesionarios Forestales y de Reforestación en Madre de Dios, presuntamente fue asesinado por mineros ilegales que iban a ser desalojados de su concesión forestal ese mismo día (aunque su muerte todavía queda sin resolverse).

En 2020, Roberto Carlos Pacheco Villanueva fue asesinado fuera de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. Villanueva poseía una concesión forestal que ha sido deforestada y quemada ilegalmente por invasores con conexiones a la minería ilegal. Tras presentar varias denuncias sobre la utilización ilegal de su tierra, Villanueva recibió numerosas amenazas contra su vida en los años previos a su muerte. Aunque su asesinato sigue sin resolverse, se cree que fue cometido por los mineros que habían invadido su concesión.

Recientemente, en 2022, Juan Julio Fernández Hanco fue asesinado a lo largo de la carretera interoceánica, cerca al borde de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. Durante este periodo (2021-2023), casi 24,000 hectáreas fueron deforestadas debido a la minería de oro (MAAP #195). La investigación sobre su muerte aún está en curso, pero los sospechosos son mineros ilegales que invadieron las concesiones de reforestaciones de Juan Julio.

Tala Ilegal

La tala ilegal ha sido un problema extendido por la Amazonía peruana durante años. Según un reporte reciente, más del 20% de la madera extraída en Perú en 2021 tuvo un origen ilegal (OSINFOR, 2024). Loreto, Madre de Dios, Amazonas, y Ucayali fueron las regiones con el mayor volumen de extracción de madera no autorizada.

Figura 2. Cuatro muertes de defensores ambientales relacionados a la tala ilegal. Fuentes: IBC, MINJUS, DEVIDA, SERNANP, ACCA.

En 2014, madereros ilegales asesinaron a cuatro hombres de la comunidad de Alto Tamaya-Saweto, siendo este uno de los casos más conocidos de defensores ambientales peruanos. Edwin Chota Valera, Francisco Pinedo Ramírez, Jorge Ríos Pérez y Leoncio Quintisima Meléndez fueron asesinados a lo de la frontera peruano-brasileña (Puntos naranjas en la Figura 2), después de una década de denuncias de Chota sobre la presencia de grupos criminales de tala en su comunidad (es importante mencionar que al tiempo de sus muertes, Alto Tamaya-Saweto no estaba titulada). Diez años después, en abril de 2024, un grupo de madereros fue declarado culpable de los asesinatos y condenado a casi 30 años en prisión. Desde entonces, este caso ha sido apelado con la expectativa de llegar a la Corte Suprema.

Cultivos Ilícitos (Coca)

Los datos oficiales indican que la superficie de tierra involucrada a la producción de coca en Perú continúa incrementándose, particularmente en el centro de la Amazonía peruana, a lo largo de las montañas Andes (regiones de Ucayali y Huánuco). Desde 2010, diez defensores ambientales han sido asesinados en esta área debido a actividades relacionadas con la coca (ver puntos rojos en la Figura 3).

Figura 3. Diez muertes de defensores ambientales relacionados a la producción ilegal de coca. Fuentes: IBC, MINJUS, DEVIDA, SERNANP, ACCA

Santiago Vega Chota, Yenes Ríos Bonsano y Herasmo García Grau fueron asesinados en 2020 y 2021 dentro o cerca de sus comunidades Sinchi Roca y Puerto Nuevo, tras sus intentos de monitorear los territorios para la producción de coca. Ambas comunidades están ubicadas en la zona de producción de coca conocida como Aguaytía, la cual ha experimentado un aumento de más del 450% en el cultivo de coca entre 2018 y 2022 (DEVIDA, 2022).

Adicionalmente, cuatro hombres ( José Reategui, Manuel Tapullima, Justo Gonzales Sangama, y Arbildo Melendez) fueron asesinados dentro o cerca de la comunidad nativa Unipacuyacu entre 2010 y 2020. Estas cuatro muertes han sido vinculadas a la invasión y producción ilegal de coca por extranjeros en tierra de la comunidad que todavía no han sido tituladas por el gobierno, facilitando así las invasiones. Unipacuyacu está ubicado dentro de la zona de producción Pichis-Palcazu-Pachitea (Huánuco y Pasco), que experimentó un aumento de 454% en la cultivación de coca entre 2018 y 2022 (DEVIDA 2022).

Finalmente, tres hombres (Jesús Berti Antaihua Quispe, Gemerson Pizango Narvaes, y Nusat Parisada Benavides de la Cruz) fueron asesinados en 2022 en un área fuera de la Reserva Comunal El Sira. Durante los cuatro años previos a sus muertes, la producción de coca en El Sira y su zona de amortiguamiento aumentó en más del 500% (DEVIDA, 2022).

Base Normativa

Perú es uno de los países con lo mayor cantidad de asesinatos de defensores ambientales en el mundo (Global Witness 2023).

Es así que, el Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021, define a este grupo de personas como aquellas que:

En circunstancias generalmente críticas adoptan la decisión, individual o colectiva, de llevar a cabo una actividad legítima, remunerada o no, consistente en exigir y promover, dentro del marco de lo normativamente permitido, de manera pacífica y no violenta, la efectividad de derechos vulnerados. Su esfuerzo suele hacerse manifiesto públicamente a través de demandas y reivindicaciones planteadas por las vías procesales regulares, conformes con el propio marco que consagra los derechos fundamentales.

Para abordar la situación de vulnerabilidad de los defensores ambientales, el Estado peruano, en particular el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), ha elaborado cuerpos normativos destinados a asegurar su protección especial.  Los más importantes de estos son:

Normativa Título Importancia
 

Decreto Supremo N 002-2018-JUS

 

Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021

Establece que los defensores ambientales son un grupo de especial protección y obliga al Estado a adoptar medidas para protegerlos.
 

Decreto Supremo 004-2021-JUS

 

Mecanismo Intersectorial para la Protección de personas defensoras de derechos humanos

Establece los principios, medidas y procedimientos para garantizar la prevención, protección y acceso a la justicia de los defensores de derechos humanos ante situaciones de riesgo, siendo la norma de mayor rango en el país.
 

Resolución Ministerial 255-2020-JUS

 

Registro sobre Situaciones de Riesgo de personas defensoras de derechos humanos

 

Recoge, analiza y gestiona información sobre riesgos que enfrentan los defensores de derechos humanos y adopta acciones para prevenir amenazas.

En tal sentido, se evidencia el esfuerzo del Estado peruano  para construir un marco normativo adecuado, pues mediante el Mecanismo Intersectorial, se ha logrado la participación coordinada de ocho ministerios: el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Ministerio del Interior, el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Energía y Minas, y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.

Asimismo, se cuenta con la colaboración de un organismo público ejecutor, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA).

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los defensores ambientales continuan enfrentándose a la criminalización, hostigamiento legal, amenazas de violencia y asesinato. Esto ilustra la necesidad urgente de fortalecer su protección y apoyo institucional en Perú.

Como respuesta, el Congreso de la República ha aprobado recientemente dos dictámenes para crear una ley de protección a defensores de derechos humanos. Estos incluyen (i) el Proyecto de Ley 4686/2022-CR, Ley que reconoce y protege a los defensores de derechos ambientales, y (ii) el Proyecto de Ley 2069/2021-PE, Ley para la protección y asistencia a dirigentes comunales y/o indígenas u originarios en riesgo. Sin perjuicio de ello, en el futuro, la forma en que se desarrolle el caso Alto Tamaya-Saweto sigue por la Corte Suprema será crucial para los esfuerzos futuros para proteger a los defensores ambientales.

Referencias

Comisión Nacional Para El Desarrollo y Vida Sin Drogas (DEVIDA). 2023. Perú: Monitoreo de cultivos de coca 2022.

Global Witness 2023. Casi 2.000 personas defensoras de la tierra y el medioambiente asesinadas entre 2012 y 2022 por proteger el planeta.

Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR). 2024. Estimación del índice y porcentaje de tala y comercio ilegal de madera en el Perú 2021.

Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG). 2022. Presiones, amenazas y violencia en la Amazonía peruana.

Agradecimientos

Este informe fue preparado con apoyo del Instituto de Bien Común (IBC).

Cita

Montoya M, Bonilla A, Novoa S, Tipula P, Salisbury D, Quispe M, Finer M, Folhadella A, Cohen M (2024) Asesinatos de los defensores ambientales en la Amazonía peruana. MAAP:218.

MAAP #216: Pueblo Indígena «no contactado» (Mashco Piro) amenazado por la tala en Perú

Fotografía tomada del reciente encuentro con Mashco Piro a lo largo del río Las Piedras, junio de 2024. Foto: Survival International.

A finales de junio del 2024, un numeroso grupo de Indígenas Mashco Piro apareció en la parte alta del río Las Piedras (ver foto), en el sur de la Amazonía peruana, cerca la comunidad Indígena Yine de Monte Salvado.

Los Mashco Piro son uno de los grupos Indígenas «no contactado» mas numerosos y emblemáticos en el mundo. Viven en aislamiento voluntario en esta zona remota, pero cada vez más amenazada.

Las fotos y vídeos de este encuentro difundidas por la organización Survival International ha generando una noticia mundial sobre el suceso.1

Por un lado, los expertos locales y los representantes indígenas indican que los Mashco Piro probablemente estaban buscando huevos de tortuga en las orillas expuestas del río, algo habitual en esa época del río, cuando el nivel es bajo.

Por otro lado, el encuentro también puso de relieve que los Mashco Piro están cada vez más amenazados por presiones externas, sobre todo por la constante expansión de los caminos madereros y las actividades de explotación forestal relacionadas que se superponen a su territorio.

Cabe enfatizar que, en el año 2002, el gobierno peruano creó la Reserva Territorial Madre de Dios para proteger parte del territorio de los Mashco Piro. Sin embargo, en  los límites de dicha área se dejaron fuera algunos sectores habitados ancestralmente por el pueblo en aislamiento, y fueron concesionados y entregados a empresas forestales.

En el presente reporte, analizamos e ilustramos el conflicto de estas concesiones madereras (y sus caminos madereros) en el territorio ancestral de los Mashco Piro.

Mapa Base del Área de Encuentro

El Mapa Base muestra el área general donde los Mashco Piro aparecieron recientemente a lo largo de la parte alta del río Las Piedras (ver el punto amarillo) en relación con la Reserva Territorial Madre de Dios, las concesiones madereras y sus caminos forestales.

Mapa Base. Punto de encuentro reciente de Mashco Piro en relación con concesiones madereras y caminos forestales en la Amazonía sur peruana. Datos: SERFOR (concesiones madereras), Conservación Amazónica (caminos forestales).

Concesiones Madereras

Como se ha mencionado más arriba, si bien el gobierno creó la Reserva Territorial Madre de Dios para proteger parte del territorio de los Mashco Piro, su territorio ancestral se extendía sobre las áreas ya cubiertas por las concesiones madereras, causando el contexto de riesgo y conflictos que se puede observar actualmente. Es decir, toda la zona al este de la Reserva Territorial Madre de Dios está sujeta a tala.

El comunicado de prensa de Survival International hacía especial hincapié en el hecho que algunas de las empresas que operan en territorio Mashco Piro son legitimadas a través de certificados de origen sostenible y respeto a los derechos humanos, en particular,  la concesión operada por la empresa Canales Tahuamanu S.A.C.

A pesar de su conflictiva ubicación junto a la Reserva Territorial Madre de Dios, esta concesión está certificada por el Forest Stewardship Council (FSC) como operación sostenible. En contraste, la Federación Indígena FENAMAD (Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes) señala que esta concesión se encuentra dentro la propuesta zona ampliada de la Reserva Territorial Madre de Dios, dada su importancia para los Mashco Piro y la alta probabilidad de conflicto.

Caminos Madereros

También destacamos la reciente expansión de los caminos forestales,2 que es nuestro mejor indicador de la actividad forestal real.

En rojo, señalamos los caminos forestales más recientes, construidos entre 2020 y 2023. De ellos, estimamos la construcción de más de mil kilómetros (1.013 km) en las concesiones madereras al este de la Reserva Territorial Madre de Dios.

En particular, detectamos la reciente construcción de 110 kilómetros de nuevos caminos forestales en la concesión certificada FSC operada por Canales Tahuamanu, adyacente a la Reserva Territorial Madre de Dios.

Notas

1 Algunos ejemplos de cobertura mundial del encuentro son CNN, Reuters, y BBC. El comunicado de prensa original fue producido por Survival International, y las fotos y el vídeo que publicaron se pueden ver aquí.

2 Los datos de caminos forestales se obtuvieron de MOCAF (Monitoreo de Caminos Forestales), una iniciativa desarrollada por la organización Conservación Amazónica para monitorear específicamente los caminos forestales en Perú, dentro del Programa SERVIR Amazonia.

Agradecimientos

Nosotros agradecemos la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) y la organización Conservación Amazónica para sus comentarios e información.

Cita

Finer M, Ariñez A (2024) Pueblo Indígena no contactado (Mashco Piro) amenazado por la tala en Perú. MAAP: 216.